La Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL y The Pew Charitable Trust, convocaron el pasado miércoles 20 de octubre a la mesa de diálogo “¿Qué dice la evidencia sobre los efectos de los subsidios perjudiciales a la pesca en América Latina y el Caribe?, con representantes del mundo político, científico y de la sociedad civil, en la cual participó con su exposición, Zoila Bustamante, en representación de la Unión Latinoamericana de la Pesca Artesanal, ULAPA.
En la oportunidad, participó además la directora de la División de Recursos Naturales de la CEPAL, Jeannette Sanchez; la gerente de Reducción de las subvenciones perjudiciales a la pesca de The Pew Charitable Trust, Isabel Jarret; el embajador y representante permanente de Colombia ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, Santiago Wills; el Subdirector e investigador principal Programa Ocean Nexus de la Fundación Nippon e Investigador asociado Instituto de Océanos y Pesca, Andres Cisneros-Montemayor; la periodista de The Pew Charitable Trust, Rayna Gilbert y el Embajador y representante Permanente de Barbados ante OMC, Chad Blackman.
Según las investigaciones expuestas en el conversatorio, los subsidios, entre los cuales están la subvención a los combustibles de grandes flotas pesqueras internacionales, están siendo los responsables de la sobrepesca, la pesca ilegal y de depredar los límites adyacentes a las Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) de los países costeros de América Latina y el Caribe, entre los que Chile resulta especialmente afectado por el daño a los ecosistemas marinos.
En la misma línea, también se identificó a los gobiernos que subsidian a estas flotas, entre ellos, los países más importantes son China, Japón, Corea , Rusia, Estados Unidos, Tailandia, Taiwán, España, Indonesia y Noruega; países desarrollados que se abastecen y sacan provecho de dichas prácticas.
En este contexto y de cara a la Conferencia de la OMC que se realizará el próximo mes, los expositores coincidieron en que alcanzar acuerdos para el fin de los subsidios nocivos en la pesca es el primer paso para asegurar un sistema sostenible, que vele por la salud de los océanos, transformando los sistemas económicos imperantes hacia fórmulas más equitativas y justas, más transparentes, que traspasen las agendas gubernamentales y multilaterales del mundo.
Además, investigadores y académicos propusieron que las subvenciones en cuestión sean dirigidas a fortalecer métodos más sustentables de pesca, como son la pesca artesanal y acuicultura de pequeña escala, ya que los países afectados son precisamente aquellos que no poseen flotas pesqueras internacionales, cuya pesca en gran parte no está regulada y reglamentada, lo que produce un daño mayor sobre los ecosistemas marinos.
En este sentido, Zoila Bustamante, señaló que es la primera vez que la pesca artesanal de Latinoamérica y Caribe es invitada a participar de este diálogo, contribuyendo a la toma de conciencia acerca de la existencia de los subsidios perjudiciales para la pesca. “Hoy podemos decir que los subsidios nocivos son una realidad y que nuestros gobiernos los mantienen bajo perfil, aún cuando afectan a la pesca de Chile y de toda Latinoamérica”, declaró.
La dirigenta manifestó además que si esos subsidios fueran dirigidos a la pesca artesanal sería distinto, ya que irían en favor de la conservación de los recursos, los cuales han disminuido significativamente en las últimas décadas, provocado principalmente por grandes flotas pesqueras arrastreras, depredadoras del mar y el cambio climático, que hacen mucho daño a las pesquerías y a las comunidades costeras.
“Es curioso que lleven 20 años investigando los efectos de los subsidios nocivos a la pesca y no se haya dado solución a este problema. Creemos que se debe a la defensa que hacen los políticos a grandes economías, en desmedros de los recursos pesqueros y la producción de alimentos en países costeros como el nuestro y de toda América Látina y el Caribe”, enfatizó Bustamante.
Y agregó, “por eso hago un llamados a la voluntad política de los países miembros de la OMC, a trabajar en post de la protección de los recursos pesqueros, a invertir en sistemas más sustentables y a restringir la pesca no reglamentada, así como a no pensar en el bolsillo de las grandes transnacionales sino en el futuro alimentario de las nuevas generaciones”.