Fuente: El Mercurio
Fuertes marejadas, con olas que alcanzaron los siete metros de altura, afectaron ayer al litoral central debido a la llegada al continente de un sistema frontal que se originó al sur de Isla de Pascua. Las malas condiciones del mar -que fueron acompañadas por viento que alcanzó ráfagas de hasta 80 km/h- obligaron a la autoridad marítima a la suspensión de la actividad portuaria y de la pesca artesanal.
El temporal se situó entre las regiones de Coquimbo y del Biobío, aunque no causó mayores estragos materiales.
Las embarcaciones mayores que se encontraban en los puertos debieron zarpar mar adentro para capear el intenso temporal.
El poblado de Juan Bautista, en el archipiélago de Juan Fernández, fue el más afectado por las malas condiciones de tiempo, ya que se registraron ráfagas de viento que alcanzaron hasta los 120 kilómetros por hora.
Según el reporte entregado por la municipalidad local, 25 viviendas se vieron afectadas, 11 de las cuales sufrieron daño mayor en sus techumbres, y quedaron inhabitables.
Sus ocupantes, 54 personas en total, fueron evacuados y ubicados en casas de familiares; excepto cuatro, que fueron albergadas en el Centro de Salud.
En siete inmuebles fiscales hubo también daños; entre ellos, el domo y oficinas de la Agrupación de Mujeres; las instalaciones de la Dirección de Aeronáutica; la caleta de Pescadores Sur; el Ecoparque, y la tenencia de Carabineros. Unos 50 trabajadores, entre voluntarios y personal municipal, comenzaron de inmediato los trabajos de limpieza, recolección de escombros y la restitución de los techos dañados.
En el resto de la Región de Valparaíso no hubo damnificados ni daños mayores a la propiedad, según señaló el director regional de la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi), Guillermo de la Maza.
El gobernador marítimo de Valparaíso, Rodrigo Vattuone, señaló que las condiciones de mar y viento se mantendrán durante el día de hoy, con olas de hasta siete metros del altura.