El dirigente emplazó a la presidenta Michelle Bachelet a tomar las riendas de las modificaciones a la ley de pesca en marzo y acercarse a la pesca artesanal para tener una visión certera que se lo permita. Lo mismo a los parlamentarios, a quienes instó a acercarse a las bases y a informarse de donde provienen los proyectos de ley que buscan licitación
Muchas han sido las opiniones que se han desprendido del polémico proyecto que busca anular la ley de pesca y que fuera votado como admisible justo antes entrar en receso legislativo en el Congreso Nacional. En este contexto, el secretario general de Conapach y presidente de la Corporación de Pescadores Artesanales de Caldera, Miguel Ávalos, ha querido manifestar su rechazo a la moción porque existen muchas conquistas desde la pesca artesanal que podrían verse amenazadas.
“Anular la ley de pesca significaría perder la confianza en el parlamento porque querría decir que todos son corruptos y por consiguiente se perdería la fe en la institucionalidad del país, que es lo más complejo”, aseguró Ávalos.
“Como macrozona norte, nos manifestamos en contra de la eliminación de la actual normativa, porque no nos gustaría acabar, por ejemplo, con la sociedad a la parte, que es nuestra forma de trabajar y que está incluida en la actual ley, como tampoco los Comités de Manejo, que nos da representatividad a los pescadores artesanales en la elaboración de los planes de manejo”, señaló el dirigente nortino.
De mismo modo, pese que hay mucho puntos de la ley que los pescadores artesanales no quisieran cambiar, Ávalos declaró que hay pendientes, “necesitamos que se termine definitivamente con la perforaciones a las 5 millas en el norte del país con el criterio de la Subsecretaria de Pesca”.
“Es urgente también mejorar la distribución de las cuotas de Jurel entre la industria y los artesanales. Así como el manejo de la pesquería por parte de la Subpesca, quien actualmente distribuye la participación artesanal del jurel por región y macrozonas sin mediar criterios científicos. Es decir, que hay prácticas que viene antes de la ley del 2000 y que permanecen, como es la entrega de cuotas por medio de presiones”, enfatizó.
Teniendo en cuenta lo anterior, Ávalos pidió que el mundo científico se pronuncie y de su opinión frente a una posible anulación de la ley, desde el punto de vista de la conservación de los recursos y el enfoque ecosistémico que está en vigencia y que permitiría recuperar las especies que están en colapso.
Por otro lado, dijo que es primordial que los parlamentarios consulten a su gente antes de pronunciarse. “Acá en Atacama solo hemos tenido la apreciación de la senadora Isabel Allende, quien ha tenido una respuesta clara y se ha declarado no disponible para anular la ley, lo que nos da mucha confianza, puesto que denota que ella no teme a que se le acuse de nada, y que siempre su postura ha sido en base a la necesidades y las peticiones de nuestra región”.
Y agregó, “un buen parlamentario debe reconocer a la gente que trabaja, que navega y no hacer caso de aquellos que se dicen pescadores y que por mera propaganda exigen licitación. Hoy, todas esas personas trabajan ilegales, nunca han tenido permisos de pesca, muchas veces vienen de la industria y lo único que quieren es sacarle una tajada a la torta, en contra de todo el esfuerzo que han hecho los pescadores artesanales por conservar y recuperar las pesquerías”.
“Volver a la ley del año 91 sería volver a la sobre inversión, tal como ocurrió años atrás en Caldera y en Atacama, un flagelo que en esos años estuvo acompañado de grandes barcos factoría y que terminaron por depredar los recursos. Nosotros hemos tenido que esperar más de 14 años para que se recuperen medianamente y resulta que ahora todos quieres participar”.
“En conclusión, emplazó Ávalos, esta ley debe ser para los pescadores artesanales y no para los oportunistas que siempre están tratando de beneficiarse. Para marzo, esperemos que la presidenta de la República tome las riendas de la modificación de la ley, que hable con los pescadores artesanales para tener una visión certera de lo que faltó en la ley, de lo que hay que agregar y de lo que definitivamente hay que eliminar.”
“Lo mismo los parlamentarios, es importante que vayan a las caletas, que bajen a la playa, que hablen con nosotros y no hagan caso de supuestos pescadores que están permanentemente en el congreso haciendo lobby en beneficio de la industria. Tanto senadores como diputados deben ser cuidadosos con lo que se les propone e informarse de donde vienen las ideas, porque en el caso de las licitaciones, a nosotros como pesca artesanal no nos conviene, pues habría mucho oferente y va a significar un sobre esfuerzo en todas las pesquerías”, culminó.