El rol de la pesca artesanal en la conservación medioambiental y su biodiversidad fue el mensaje que Conapach llevó al IV Congreso Internacional de Áreas Marinas Costeras Protegidas, IMPAC4, organizado por el Gobierno de Chile, mediante el Ministerio del Medio Ambiente, con la participación de diversas organizaciones internacionales.
El multitudinario encuentro, que se desarrolla hasta hoy en la ciudad de Coquimbo, reúne a científicos, estudiantes, académicos, organizaciones de pescadores artesanales, comunidades indígenas, autoridades pesqueras y medioambientales, organizaciones de la sociedad civil, entre otros actores que, de una u otra manera, se relacionan y viven en el borde costero y que se sienten comprometidos con la conservación medioambiental y la protección de la biodiversidad.
De este modo, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO (por su sigla en inglés) y Grupo Marino Costero de la Red Latinoamericana de Cooperación Técnica en parques nacionales y áreas protegidas, Redparque, comprometieron la participación de pescadores artesanales de Perú, Guatemala, Brasil y Chile para dar una visión humana al tema de la Conservación.
En este contexto, Zoila Bustamante y Miguel Ávalos, presidenta y secretario de la Conapach respectivamente, contaron la experiencia chilena en materia de conservación desde la pesca artesanal y debatieron sobre su rol en el cuidado de Áreas Marinas Costeras Protegidas (AMCP) y parques, resaltando los importancia de ser considerados en la toma de decisiones.
Oscar Avilés, presidente de AG de pescadores artesanales de caleta Punta Choros, región de Coquimbo, señaló que este tema ha sido relevante en estos últimos años por el creciente interés económico que ha suscitado el borde costero por parte de diversos actores, especialmente de la industria minera en la zona donde realizan su actividad pesquera.
«En ese sentido, los pescadores artesanales siempre hemos buscado la fórmula para cuidar nuestros recursos y así seguir subsistiendo en el tiempo, por lo que hoy existen áreas de manejo, áreas marinas silvestres, que deben ser protegidas por sus cualidades para la protección de la biodiversidad, por eso, nos sentimos contentos de ser considerados como sector en la toma de decisiones en la creación de un Área Marina Costera Protegida de Múltiples Usos (AMCPMU)», enfatizó el dirigente artesanal.
Del mismo modo, Ludovic Burns Tuki, director ejecutivo de Te Mau o te Vaikava o Rapa Nui, una organización comunitaria funcional que incluye a pescadores, agricultores y la cámara de turismo de Isla de Pascua que trabajan en conjunto para la conservación marina, señaló que «estamos felices de participar porque, después de un largo proceso de consulta indígena, finalmente la comunidad se pronunció sobre la creación de un AMCPMU».
Y agregó, «como organización llevamos más de 3 años trabajando en la protección, sobre la base de anillos de parques marinos, que luego fue rechazado por el pueblo Rapa Nui, más que como figura en rechazo histórico al gobierno de Chile, quien no ha cumplido sus compromisos. Hoy estamos felices por la nueva declaratoria, porque hemos logrado que todos los focos de protección vayan en contra de la instalación de fuentes hidrotermales, la industria minera, la pesca industrial y todo lo que vaya en oposición a las costumbres Rapa Nui».
Por su parte, Alessandro Lovatelli, oficial regional de pesca y acuicultura para América Latina y el Caribe de la FAO, declaró que los pescadores artesanales siempre han ocupado un lugar importante dentro de la organización, por cuanto hace pocos años se creó las directrices voluntarias para el sector. «Entendemos que sin recursos los pescadores artesanales no podrían existir y en ese contexto, son los principales interesados a conservar sus recursos. Es un tema que hemos conseguido poner en un nivel más alto en la política, por cuanto son una contraparte que debe ser consultada».
Miguel Ávalos, en tanto, destacó que en este IV Congreso se haya dado un sitial importante a la pesca artesanal en el debate, dando un enfoque más humano e integral al tema de la Conservación y protección de la biodiversidad, al mismo tiempo que compartiera su experiencia como pescador artesanal en la colaboración del mantenimiento del área Marina Costera Protegida de la Isla Grande de Atacama, así como su aporte en la educación y formación de las nuevas generaciones.
Para finalizar la presidenta de la Conapach dijo que, «es importante que tanto el Estado como las organizaciones de la sociedad civil comprendan que la creación de áreas marinas protegidas debe ir acompañada de la participación de pescadores artesanales y comunidades costeras que se relacionan ancestralmente con el borde costero y viven de la extracción de los recursos. Por lo anterior, Conapach no apoyará ninguna iniciativa de conservación que vaya en contra del sector artesanal, de su actividad y su cultura».