Pequeños agricultores, pescadores artesanales, feriantes y consumidores, señalan que las autoridades no han sido capaces de generar políticas públicas y sanitarias que impidan el cierre de ferias y caletas, denuncian escaso apoyo económico para la compra de semillas cosecha 2021 y cero respuesta de la banca para reprogramación de créditos, razones por la que prevén un oscuro panorama post emergencia sanitaria.
La baja respuesta del gobierno frente a las demandas de la población para garantizar el acceso a una alimentación saludable proveniente de feria libres y caletas durante la crisis sanitarias provocada por el COVID -19, fue uno de los temas principales del 10° Consejo Consultivo de la Corporación Observatorio del Canal Agropesquero Alimentario, CODEMA.
En la instancia, representantes de la pequeña agricultura familiar campesina, pescadores artesanales, feriantes, cooperativas y consumidores, se reúnen con distintas entidades públicas, privadas y académicas ligadas a la salud, la nutrición y de fomento a pequeños productores y extractores de alimentos frescos, para dialogar sobre sus necesidades más urgentes.
Por unanimidad, la crítica generalizada al gobierno de Sebastián Piñera, es poca capacidad de reacción ante una crisis sanitaria que se convierte rápidamente en crisis social y alimentaria, y de la lentitud frente a la urgencia que se requiere en la toma de decisiones necesarias para garantizar la salud y la nutrición adecuada de la población.
Existe preocupación, entre otras materias, sobre el futuro de sectores como la pequeña agricultura familiar campesina y la cosecha 2021, la cual está en peligro por la falta de un apoyo financiero que permita comprar semillas e insumos, así como también, por la debacle de los mercados internos para pescadores artesanales y la pronta necesidad de buscar alternativas.
Para Gladys Alvarado, pescadora artesanal y dirigente de Contao, región de los Lagos y directora de la Confederación Nacional de Pescadores artesanales de Chile, Conapach, la situación de los sectores rurales es exponencialmente peor a la urbana, teniendo en cuenta la poca conectividad digital y la falta de información en período de crisis, lo que dificulta, entre otras materias la llegada de ayuda.
“Hace muchos años estamos pidiendo al gobierno campañas que incentiven el consumo de pescados y alimentos frescos y sanos, cuestión que hoy es indispensable para fortalecer las defensas de la población frente a la crisis sanitaria, además de la vital que resulta modificar el código de aguas para garantizar la producción de los mismos”, enfatizó.
En la misma línea, Miguel Ávalos, presidente de la Corporación de pescadores artesanales de Caldera, región de Atacama y director de la Conapach, dijo que las autoridades están segadas en slogan que hacen oídos sordos a las necesidades reales de la gente, lo que grava cualquier escenario.
“Miramos con malos ojos que la institucionalidad pública de la pesca artesanal centre su mirada en fortalecer la reactivación comercial de pesquerías específicas como la Jibia, porque en la realidad, existen muchas otras pesquerías que están siendo ignoradas por las autoridades”, sostuvo el dirigente.
Por su parte, Olga Gutiérrez, presidenta de la Unión Obrera Campesina, UOC, corroboró lo difícil de la situación afirmando que hoy existe inseguridad alimentaria en Chile, situación que puede verse agravada si el gobierno sigue haciendo caso omiso a las problemáticas que hoy existen en el campo chileno y que se vienen arrastrando desde hace décadas con las crisis hídrica, hoy al punto de colapso por la crisis sanitaria.
“Necesitamos una ley de Desarrollo Rural, políticas de abastecimiento interno, una ley de alimentación saludable, descentralización de los mercados agrícolas, instalación de ferias por cantidad de habitantes, campañas de incentivo al consumo, es decir, acciones concretas. Los agricultores necesitan que se escuchen sus demandas históricas hoy”, subrayó.
Por otro lado, para Froilán Flores, presidente de la Confederación Gremial Nacional de organizaciones de ferias Libres, ASOF, el funcionamiento de ferias libres no pueden quedar al arbitrio de los alcaldes, por lo que solicita medidas gubernamentales para exigir su funcionamiento bajo las medidas sanitarias que sean acordes a la contingencia.
“Hago un llamado a la autoridad a no parar las ferias libres, especialmente en los sectores más vulnerables, debido a que podrían ser la causa de un debilitamiento inmunológico que podría acarrear una crisis sanitaria aún mayor. Queremos trabajar y que se reconozca la importancia de el canal agropesquero”, concluyó Flores.
Para terminar, la presidenta de Codema y vicepresidenta de Conapach, Zoila Bustamante, recogió una a una las observaciones de los principales actores del canal, resaltando la importancia que el gobierno deje de mirar la seguridad alimentaria fuera del país, en momentos en que en Chile se está en peligro de abastecimiento.
“El acceso a una alimentación saludables deben ser hechos, no palabras. El gobierno debe dejar de posar su mirada solo en las grandes cadenas y el retail para dar paso al fortalecimiento de un canal agro pesquero alimentario que asegure el abastecimiento de alimentos sanos y a buen precio para la población más vulnerable”, recalcó.
Y finalizó diciendo que, “aquí se está hablando desde la realidad más pura, no desde la nebulosas, por lo que creemos que este intercambio con académicos, funcionarios y autoridades de gobierno, nos permitirá acercarnos a las soluciones que más adelante garantizarán una vida más sana a toda la población. Cómo decimos en la pesca artesanal la unidad es triunfo”.