Su director, Cesar Jorquera, entregó a la autoridad pesquera una serie de medidas que podrían ayudar al sector artesanal
Establecer un proceso de diálogo directo entre la Subsecretaría de Pesca y pescadores artesanales, representantes de distintas regiones del país, para recoger sus inquietudes y las medidas administrativas que favorezcan al sector en periodo de pandemia, fue el objetivo de la reunión realizada ayer vía videollamada, convocada por la autoridad pesquera, para avanzar en los temas más urgentes.
Si bien, la crítica generalizada fue la poca cobertura y los criterios de selección ocupados para entregar el bono de capacitación, se avanzó en la discusión de varias medidas administrativas, como son apertura y revisión del Registro Pesquero Artesanal (RPA), devolución de especies en los registros, autorización a feriantes para vender productos del mar, entre otras alternativas que podrían subsanar la situación actual en el corto plazo.
En su intervención, Cesar Jorquera, director de Conapach y presidente de la Asociación Gremial de pescadores Artesanales de San Vicente, en la Región del Biobío, enumeró una serie de falencias que a su juicio mantendrían una crisis al sector pesquero, como son el retraso en la puesta en marcha del INDESPA (Instituto Nacional de Desarrollo sustentable de la Pesca Artesanal) y poco apoyo de los gobiernos regionales.
El dirigente, llamó al subsecretario a interceder para que no se esté prohibiendo en las ferias la venta de productos del mar, como estaría ocurriendo en su comuna, en consecuencia que se venden todo tipo de alimentos manufacturados.
También puso en evidencia el poco apoyo que los pescadores estarían recibiendo de arte de la armada, debido a que en lo que va corrido del año, este sería uno de los peores en siniestros del mar; también de parte de los bancos, que tampoco han respondido de una manera acorde a los tiempos y a los anuncios que se hacen en los medios.
El dirigente, señaló a su vez que le preocupa que el Sernapesca esté abocado a fiscalizar decretos muy antiguos, en vez de hacerlo para evitar sub reporte en el sector pelágico; por otra parte, le preocupa la liquidez del sector, porque si bien ahora hay trabajo para el sector pelágico en su región, va a ser la única actividad que algunos pescadores tienen en el año, por lo que sería bueno idear mecanismos para quienes emiten boletas de honorarios, no se les descuente y se les devuelva ese diez por ciento cuanto antes, como una medida excepcional para la pesca artesanal en esta crisis.
Por otro lado, sugirió al subsecretario hacer talleres por pesquerías para despejar materias puntuales de cada una de ellas, muchas de las cuales ya se vienen trabajando como revisión de vedas, excedentes, actualizar VPR; fortalecer estudios hidro acústicos del IFOP, así como cautelar y viabilizar los que corresponden al otoño; autorizar los remanentes no capturados de los distintos tipos de pesquerías, entre otras materias.
Especial mención hizo a cerca de la situación que viven las administraciones de las caletas urbanas, en tanto que la falta de actividad ha disminuido también los ingresos para cubrir los gastos básicos asociados a su mantención; entre otros problemas que podrían subsanarse por parte del Servicio Nacional de Pesca, como son el cobro de multas y la autorización del año adicional para aquellas embarcaciones que han sido siniestradas por mantención.
“Por último, -señaló el dirigente-, la pesca artesanal debería recuperar la pesca del bacalao, debería estar abierta para los pescadores del meridiano n°47 al sur, porque hoy esa normativa ha hecho un gran daño a la pesquería, no solo porque se licita la cuota sino que también la parcela para ir a pescar”, enfatizó el dirigente.
Por su parte, el subsecretario de pesca, Román Zelaya, respondió a las observaciones en torno a la puesta en marcha del INDESPA, explicando el motivo de su demora y al recorte de presupuesto debido en primer instancia al estallido social y luego producto de la emergencia sanitaria.
Además, señaló que coordinará con los gobiernos regionales para apoyar que la venta de producto del mar se siga materializando a través de las ferias, por ser el único poder comprador que queda para el sector.
Respecto a los pescadores que emiten boleta de honorarios, aludió a la necesidad de centrar los esfuerzos en el mediano y largo plazo, para formalizar la actividad y a sus actores; en tanto también señaló como una buena idea los talleres por pesquerías y por macrozonas, se podrían llegar a medidas de más largo plazo pero siempre escuchando los comités científicos.
Para finalizar, el subsecretario señaló que las multas y cobros están suspendidos según se informó desde Contraloría, por lo que no habría un problema mayor para aquellos que están en esa situación, a la vez que sostuvo que hay otras propuestas que deben ser sometidas a un análisis mayor, por ser modificaciones de más alcance, como las señaladas para la pesquería del Bacalao.