Dijeron no compartir los anuncios de la Subsecretaría de Pesca a través de la llamada “agenda social”, por encontrarla improvisada, no consensuada, ni discutida con los pescadores.
En el marco del movimiento social que vive Chile el último mes, la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile, Conapach, se declara parte del clamor ciudadano que exige nuevo trato social con el Estado, donde puedan ser participantes y no meros recepcionistas de políticas públicas.
Así lo expresó el directorio nacional, en la carta dirigida al Ministro de Economía, Lucas Palacios, la cual contiene una serie de propuestas trabajadas por los dirigentes de la Confederación, representantes de distintas regiones de Chile de norte a sur, reunidos en Asamblea Nacional el pasado 19 y 20 de noviembre en Valparaíso.
El documento enumera una serie de medidas administrativas y parlamentarias que a juicio de los dirigentes ayudarían a mejorar las condiciones en que se realiza la actividad pesquera, parte de las demandas expresadas por las bases en el XXIII Congreso Nacional de la Conapach.
Entre las soluciones administrativas que son facultad del Subsecretario de Pesca destacan, entre otras, la solicitud de que se cumpla a cabalidad con la ley de pesca, la cual obliga a establecer vacantes en cada una de las pesquerías artesanales (artículo 55 incisos 6, 7 y 8); así como también, abrir el Registro Pesquero Artesanal del recurso Merluza Austral por área con Régimen Artesanal de Extracción (RAE) en conjunto con organizaciones de pescadores artesanales bajo este sistema; y la revisión de las condiciones de operación para pesca del Dorado con bolinche.
Del mismo modo, la Conapach pidió corregir la resolución 3115 con el fin de lograr que el buzos mariscadores y recolectores de orilla inscritos en el Registro Pesquero tenga acceso a todas las pesquerías bentónicas que existen en la región respectiva, con el fin de acreditar el origen de sus productos; al igual que el reconocimiento de los armadores -pescadores propiamente tales- para operar en pesquerías bentónicas.
Por otro lado, se sugirió a la autoridad potenciar el régimen de Áreas de Manejo, a través de financiamiento Corfo para determinar la situación de base y el seguimiento de las mismas; renovación y apoyo económico para repoblamiento de algas; así como también apoyo para áreas de baja productividad, entre otras.
Por último, se presentaron también una serie de decisiones administrativas prácticas para aliviar la operación artesanal como son. no exigir la instalación de cámaras al interior de las embarcaciones artesanales, bajar los precios en la certificación, más investigación y periodicidad de cruceros, protección de caladeros de la contaminación, no a las licitaciones pesqueras, comités de manejo vinculantes, entre otras medidas urgentes.
En términos legislativos, la carta contiene una serie de disposiciones donde destacan: la rápida tramitación de la llamada Ley Corta de Pesca y Ley Bentónica, más participación de los artesanales en la creación de proyectos de ley, un nuevo fraccionamiento de las cuotas de pesca en favor del sector artesanal, el fin del arrastre para pesquerías en riesgo de desaparecer, así como el gran anhelo de los pescadores, como es la creación de un Ministerio del Mar.
A continuación la carta en su totalidad: