Dirigentes insisten en la necesidad de actuar preventivamente a través de la modificación de Programa de Control de algas nocivas y acusan a las salmoneras de ser responsables de la propagación por medio de wellboat y el traslado por mar de centros de cultivos completos sin una limpieza adecuada
Es definitivo, el gobierno a través del Ministerio de Salud ha confirmado la presencia en cantidades peligrosa de Marea Roja, técnicamente conocidas como Floraciones de Algas Nocivas (FANs), declarando alerta sanitaria en las provincias de Llanquihue y Chiloé.
Ante este escenario, la Secretaría Regional Ministerial de Salud, Carabineros y la Armada, en Conjunto con el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), se encuentran realizando controles en la zona de forma de dar seguridad tanto a comercializadores como consumidores.
Además, el Sernapesca está a cargo de los controles carreteros las 24 horas, junto a la instalación de una casa rodante para inspección de mariscos bivalvos, que son algunas de las iniciativas que el servicio público se encuentra implementando para apoyar a la autoridad sanitaria y evitar posibles intoxicaciones.
Por su parte, el Instituto de Fomento Pesquero, IFOP, explicó a través de un comunicado los efectos del alza en la presencia de FANs en la zona, determinando que la proliferación de las microalgas produce la muerte masiva de peces y la contaminación de mariscos con toxinas, confirmando que de acuerdo a sus estudios, ha sorprendido la extensión de la floración en la costa expuesta al océano Pacífico y en la entrada del Canal de Chacao, con detecciones hasta el sector de Bahía Mansa en la provincia de Osorno.
En el documento, el IFOP establece que los impactos que ocasionan sobre el Hombre y sus actividades, incluyen intoxicaciones por consumo de mariscos, que pueden ser fatales; mortandades masivas de organismos marinos en el ambiente natural y en sistemas de crianza o engorda; alteraciones de los hábitat costeros y por ende, efectos en los sistemas social y económico”.
En Chile, el programa Marea Roja del Ministerio de Salud, establecido desde 2002, con apoyo científico, incluye «prevención y control de los efectos de las microalgas nocivas, particularmente en intoxicaciones humanas por VDM (diarreica) y VPM (paralizante). Todas mediciones que se realizan actualmente y que abarca los fiordos y canales sur australes, incluyendo a las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes y que hasta ahora están a cargo del Instituto de Fomento Pesquero (IFOP).
Con esa información de decreta la alerta sanitaria y se prohíbe la extracción, transporte, comercialización, elaboración, traslado procesamiento y tenencia de mariscos como cholgas, choritos, choro, almejas, ostras, huepo, navaja de mar, navajuela, machas, ostión, picoroco, loco y caracol trumulco, provenientes de esta área geográfica .
En este sentido, el Dr. Leonardo Guzmán de IFOP, señaló que “la floración que se inició a fines de enero en la región de Aysén, ocasionada por el dinoflagelado Alexandrium catenella, paulatinamente fue extendiéndose hacia el norte, abarcando el sector sureste de la Isla de Chiloé, y llegando a mediados de marzo hasta el sector de Islas Desertores en el mar interior de Chiloé”.
Y agregó, “es la primera vez que se detecta una floración de esta especie en el océano Pacífico, pues hasta ahora, todas las floraciones de A. catenella, sólo habían ocurrido en los fiordos y canales interiores y se está trabajando para determinar el límite de extensión norte de esta microalga. Aunque no existen evidencias concretas, las condiciones ocurridas durante el verano, particularmente benignas, parecieran estar ligadas al Niño 2015-16, que ha mostrado una intensidad incluso superior a aquellos de Niños más intensos del siglo pasado, 1982-83 y 1997-98”.
Preocupación artesanal
Ante este escenario, la pesca artesanal ve con preocupación el futuro de la actividad extractiva de las especies univalvas y bivalvas (mariscos con una o dos conchas) que están directamente afectadas por la marea roja, pues muchas de las comunidades que viven en la costa no podrán ejercer su actividad productiva con el consiguiente perjuicio económico y de sus familias.
“Queremos insistir en las modificaciones al Programa de control de Marea Roja, porque hoy la actividad se limita sólo al monitoreo para detectar marea roja en los productos ya contaminados y no se está haciendo nada para prevenir y frenar la proliferación de Algas Nocivas desde la región de Aysén. En este sentido, las salmoneras tienen gran responsabilidad, tanto por el traslado de productos por medio de wellboat como por el traslado de centros de cultivo de salmones completos desde Aysén, sin efectuar una limpieza adecuada, trasladando además choritos y otras especies pegadas a los cabos y otras instalaciones”, declaró Zoila Bustamante, presidenta de Conapach y pescadora artesanal de Estaquilla, una de las caletas afectadas por este fenómeno.
“Solicitamos que tanto el gobierno como los parlamentarios, dimensionen los efectos de este siniestro y se establezcan medidas preventivas. Además, se entreguen la ayuda necesaria a quienes estén pasando por problemas. Queremos solicitar planes de contingencia para salir lo antes posible de esta crisis y en el caso que sea necesario, elaborar planes de diversificación productiva o reemplazo de especies, para sortear la crisis económica que se está viviendo y que, inevitablemente, se va a ver agravada con el paso del tiempo”, culminó.