Abordar los efectos de la crisis del Salmón, la marea roja y sus repercusiones en el medio ambiente y la pesca artesanal fue el objetivo principal de la sesión especial de la Comisión de Pesca de la Cámara de Diputados celebrada el viernes pasado en Puerto Montt, donde participaron dirigentes artesanales, industriales y autoridades del sector.
Marcos Salas, presidente del sindicato N°1 de pescadores artesanales de Quellón, realizó una exposición ante la Comisión para enumerar los efectos de la marea roja en la pesca artesanal.
El dirigente entregó una serie de propuestas con las que ellos esperan sobreponerse a la crisis social que esta situación está desencadenando, entre las que se encuentran diversificar las pesquerías que actualmente trabajan en el sector de manera de poder prescindir de las especies contaminadas y la adopción de medidas en torno a erradicar la contaminación por marea roja, que entre otras se encuentra la prohibición del paso de wellboat desde la región de Aysén.
Por su parte, el presidente de la Asociación Gremial de Pescadores Artesanales Demersales, Juan García, en su intervención en la Comisión de Pesca denunció los graves daños que produce el salmón escapado y Chinook a la fauna nativa de la región.
El dirigente manifestó que en medio de la crisis por el florecimiento de microalgas, algunas empresas llevaron a cabo la liberación de salmones desde los centros de cultivo afectados por el bloom.
Afirmó que se trata de una antigua práctica, pero que les llamó la atención que se haya aplicado con la biomasa que sobrevivió al impacto del Florecimiento de Algas Nocivas (FAN).
“No estamos mintiendo cuando decimos que quedaron salmones vivos en las jaulas y se dieron vuelta para no hacer el trabajo de sacarlos. No se debe seguir mirando a la Cordillera. El Estado debe destinar los recursos necesarios para investigar, sí o sí, al salmón escapado”, planteó.
El presidente de la AG Demersales reveló que existe una importante biomasa sin control de salmón escapado, a lo que sumó la presencia del de tipo asilvestrado, como el chinook, “que depredan peces de importancia económica, como merluza austral, congrio dorado, pejerrey, róbalo y sardinas”, detalló García.
Para hacer frente a esta situación, pidió la presentación de una indicación a la Ley de Pesca, que permita la captura de estas especies, ya que en la actualidad está vetada la explotación de ese recurso para la pesca artesanal.
Efectos medioambientales y sociales de la sobreproducción de Salmón
El presidente de Salmón Chile, Felipe Sandoval, reconoció los graves efectos medioambientales que están produciendo la sobreproducción de la industria del Salmón, diciendo que “tenemos que ver esto con una mirada a largo plazo. Uno de los problemas que hemos tenido siempre es que cuando los precios mejoran, todos se entusiasman, siembran mucho, sube la producción, bajan las condiciones sanitarias, bajan los precios… crisis con los trabajadores. Tiene que haber más estabilidad, que nos ayuda a todos”.
Sandoval estimo que para este año se espera replicar los resultados sanitarios y medioambientales obtenidos el año 2012 cuando la producción del salmón varío entre 650 mil y las 700 mil toneladas, estimando “poco probable” volver a las 800 toneladas producidas hasta el 2015.
“Ellos reconocen por primera vez, que producir de la manera que lo están haciendo, es producir graves problemas. Si ellos piden al Estado que saque una ley es porque saben que su producción desmesurada ha provocado daños medioambientales graves”, declaró el presidente de la Comisión de Pesca, Fidel Espinoza.
Junto a lo anterior, el empresario salmonero anuncio el despido de 5 mil trabajadores en el segundo trimestre de este año, ante lo cual dirigentes artesanales manifestaron su preocupación por la eventual absorción de mano de obra tras las desvinculaciones, pero también por las relocalizaciones de los centros de cultivo y el uso del borde costero.
En este contexto, Zoila Bustamante, presidenta de Conapach, dijo que “solo quisiera destacar el llamado de atención que hizo el Ministro de Economía a la industria del Salmón, cuando les recuerda los millones de dólares que ha inyectado el gobierno para lograr continuidad en la producción, ante las declaraciones realizadas por la industria, donde se ha dicho que han salido solos y a puro ñeque de las crisis que los han afectado”.
“Tiene razón el gobierno de querer recordarles a los empresarios del Salmón todo lo que se ha invertido en ellos y reprocharles los vicios en los que ha caído por una mayor producción y mejores ganancias, a costa medio ambiente, trabajadores y pescadores artesanales. No se han medido las consecuencias han vuelto a caer en la avaricia”, enfatizó Bustamante.
Y agregó, “hoy el mayor perjudicado es el borde costero y los pescadores artesanales que trabajan tradicionalmente en él. Lo han convertido en un gran basurero y el mar les sirvió de vertedero. Para qué hablar de los 5 mil trabajadores que quedarán cesantes y en tierra de nadie. Los industriales no aprendieron nada del virus ISA y ahora nos volvemos a ver expuestos a una nueva crisis que todavía no se dimensiona del todo. Pedimos que se haga un catastro de los daños ambientales que dejó el Florecimiento de Algas Nocivas”.