Piden a la Subsecretaría de Pesca y al Instituto de Fomento Pesquero, IFOP, trabajar con urgencia en la creación de un nuevo modelo para la pesquería de la sardina y la anchoveta, que dé cuenta de más y mejores estudios, que les permitan sacar a la actividad del estancamiento económico en el cual está inmerso hace casi una década.
Un llamado a permanecer expectantes y alertas, realizaron representantes de los pescadores artesanales pelágicos de la macrozona centro sur, luego de reunirse mediante videoconferencia el pasado lunes, con el Subsecretario de Pesca, Román Zelaya, el Director Nacional de IFOP, Luis Parot, junto a su equipo técnico, acompañados por el Intendente del Biobío,Sergio Giacamán y el Director Zonal del Biobío, Oscar Henríquez, donde pidieron reconocer los problemas que enfrenta el sector hace más de una década.
Mediante comunicado público, manifestaron su intención de permanecer firmes ante su posición de defender su actividad, con una serie de acciones propuestas desde hace más de un año, recogidas por la Subsecretaría de Pesca en su momento, pero que hasta la fecha no han sido abordadas o han permanecido en el silencio administrativo.
En el documento, se expresa que “sorpresa fue para nosotros cierto desconocimiento de parte de la principal autoridad pesquera del país sobre las demandas históricas de nuestro sector. Más aún cuando representantes del IFOP manifestaron que los cambios al modelo en la pesquería de sardina común y anchoveta se estaban llevando sin mayor urgencia dentro del Comité Científico, mostrando un desconocimiento absoluto sobre los requerimientos históricos de los pescadores pelágicos.
La realidad contrasta fuertemente con la inacción de parte de los entes que rigen y regulan esta pesquería, toda vez que el sector pelágico artesanal lleva 9 años con esta actividad contraída a niveles extremos, con la consiguiente merma económica para más de 5.000 familias de pescadores artesanales que se dedican a la extracción de sardina común y anchoveta desde la V a la X región del país.
Tras casi 2 horas de reunión se lograron avances en al menos 3 puntos de las demandas históricas de los pescadores. Cambios en los Puntos Biológicos de Referencia PBR, en la aplicación de un modelo de evaluación de stock de la anchoveta basado en año biológico por sobre el tradicional año calendario y un nuevo marco de referencia, entre otras, son la base para un nuevo modelo que permita reactivar económica y socialmente la principal pesquería artesanal de la macrozona centro-sur.
El Subpesca se comprometió a realizar un cronograma para antes del 30 de septiembre con los acuerdos y acciones a desarrollar en el corto plazo, lo que permitiría tener un nuevo modelo acorde a las reales condiciones de los recursos y a las necesidades de los pescadores, cuya principal fuente de ingresos radica en el desarrollo de su actividad pesquera sobre los recursos anchoveta y sardina común.
Temas pendientes:
– Imputación conjunta 1 a 1 en esta pesquería mixta. Aumentando el 40% actual de imputación para los recursos sardina común y anchoveta. Este punto es de extrema urgencia para los pescadores, ya que de no mediar una solución para octubre hay grandes posibilidades de inviabilizar la actividad a las embarcaciones, esto por la mayor presencia de anchoveta por sobre el recurso sardina común.
– Permitir que los excedentes del copo sean compartidos a otras embarcaciones, de manera de evitar descarte y daño a la pesquería en su conjunto, validando el esfuerzo pesquero.
– Que el diseño muestral se ajuste a los tiempos biológicos de los recursos, de manera que se refleje el estado real de los recursos, o en su defecto, contextualizar los datos obtenidos respecto de información de desembarques, datos biológicos y oceanográficos; los que deberán estar disponibles a tiempo para la toma de decisiones por parte del CCT.
– Dar prioridad al programa de monitoreo de recursos pelágicos en las regiones de la macrozona con el apoyo de las intendencias regionales.
– Aclarar y transparentar el excesivo descuento de cuota por concepto de descarte.
– Respetar la autonomía del Comité de Manejo de nuestra pesquería para la modificación de los porcentajes de riesgo como una medida de manejo, tal como se ha hecho en otras pesquerías.
Hacemos un llamado a la Subsecretaría de Pesca a poner todo su esfuerzo en avanzar hacia las soluciones requeridas por este sector pesquero. Es importante para ello que quienes tomen las decisiones relacionadas con nuestra pesquería:
1°. – Tengan las competencias técnicas y académicas en pesquerías pelágicas.
2°. – Asuman su rol consciente del efecto que implica su acción e inacción.
3°. – Minimicen las brechas del conocimiento con el fin de evitar, por el solo hecho de no contar con estudios fidedignos, continuar con el ya tradicional enfoque precautorio que a lo largo de estos años ha cargado de imposiciones a los usuarios, recuperando esta pesquería, pero que en la práctica sigue con su lógica restrictiva en términos de cuotas.
Hacemos un llamado a la Subsecretaría de Pesca a trabajar con ahínco en un nuevo modelo, que nos permita desarrollar nuestra actividad en forma sustentable ecológica, económica y socialmente. Para ello solicitamos que el personal a cargo de la toma de decisiones se impregne de la realidad actual de la pesquería y de los usuarios y que tengan las competencias técnicas y académicas acordes al mundo pelágico y a su dinámica.
Al IFOP le solicitamos que recoja las recomendaciones, tanto del Comité de Manejo, como de los usuarios con el único objetivo de entregar recomendaciones acordes a la realidad de los recursos. Es realmente impresentable que mientras nuestra solicitud es mayor y mejor calidad de la información, este organismo opte por disminuir sus investigaciones disminuyendo el estudio del sesgo de orilla, por ejemplo. Es impresentable que este organismo reconozca el crecimiento exponencial del recurso anchoveta en los últimos años, pero aun así recomiende bajar la cuota por un tema administrativo, negándose a un cambio en el modelo para este año ya que estaría programado para el año 2021.
Es preciso recordar que, según consta en la última acta del Comité Científico, las estimaciones de biomasa y abundancia de la anchoveta obtenidas en el último crucero de otoño 2020 son las más altos obtenidos desde el año 2009, y que queda en evidencia la disminución del esfuerzo pesquero durante este año. Sin embargo, a pesar de esa potente señal IFOP recomiende bajar la cuota.
No estamos pidiendo pescar a cualquier costo ni a todo evento, solamente exigimos sacar esta actividad del estancamiento económico en el cual está inmerso hace casi ya una década, cumpliendo con todas las exigencias legales y administrativas que nos han impuesto, convirtiendo esta pesquería en la más regulada a nivel país.
La pandemia actual ha desnudado la escasa protección estatal sobre los pescadores artesanales. Ha sido nulo el apoyo del Instituto Nacional de Desarrollo Pesquero INDESPA tanto para nuestro sector, como para nuestras caletas. Por lo tanto, tener la posibilidad de trabajar algo esta temporada corta (octubre – diciembre) será un verdadero alivio para miles de pescadores artesanales pelágicos, que ven en esta pesquería la única posibilidad de ingresos hasta marzo del próximo año, cuando se inicie la temporada 2021.
A nuestros compañeros pescadores artesanales pelágicos de la macrozona les pedidos mantenerse expectantes y alertas en los días venideros ya que de no mediar soluciones concretas tendremos que radicalizar nuestras acciones, a pesar de los difíciles tiempos que corren para el país”, finaliza el comunicado.